lunes, 14 de mayo de 2012

Carlos González en el Teatro de Sant Feliú de Guixols.




Con más ilusión que equipo, Iletradas se trasladó a cubrir la charla del pediatra Carlos González.
Escritor de "Bésame mucho" y "Un regalo para toda la vida", por nombrar algunos referentes.

"Una pata sabe lo que tiene que hacer, una mona sabe lo que tiene que hacer, una leona sabe lo que tiene que hacer, una gallina sabe lo que tiene que hacer, una coneja sabe lo que tiene que hacer, una cabra sabe lo que tiene que hacer...una humana sabe lo que tiene que hacer...pero duda,  porque escucha "mírala parece una coneja, eres una gallina clueca, estás como una cabra..." de esta manera tan ilustrativa, apoyado en powerpoints, nos ayudó a las madres a reafirmarnos en nuestras posiciones, en la ardua tarea de llevar a la especie adelante.

"(.......)Si le das una bofetada a tu hija y después le dices "mira lo que me has hecho hacer", "me ha dolido a mi más que a tí", " ha sido por tu bien", estás siendo ambiguo con ella, le estás indicando que se puede pegar por amor. No te extrañe que en un futuro ella no vea peligroso que su novio le suelte una bofetada.
Si le das una bofetada, pídele perdón y dile que te avergüenzas de lo que has hecho y que no volverá a ocurrir. La ambigüedad en los mensajes de afecto marcará sus relaciones futuras. El afecto es igual de importante que el alimento(....)"

" (.....)Cuanto mejor sea la relación afectiva del niño con la madre, mejores serán las relaciones afectivas del niño adulto. El primer vínculo afectivo es con la madre y si el bebé no recibe el pecho ese vínculo será secundario. El papá desde el principio está en un vínculo afectivo secundario, compitiendo por el afecto del niño no sólo con la madre,  con abuelas, algún abuelo y tías. Por lo que el papá debe de esforzarse en ser una figura relevante para el  niño más que la madre, llevarlo de paseo, contarle un cuento, jugar(.......)"

De manera rápida dio también un repaso a los papás "Los gallitos, muy chulos en el corral y luego se van; los leones, se lo dejan todo a la leona mientras se tumban, los monos (...)"....en fin, mejor será dejarlo ahí.


De esta manera tan divertida estuvimos atentos y eso que cada adulto llevaba un bebé o dos, en mi caso tres. El ambiente que se respiró fue mágico, mis patitos estuvieron sentados una hora, después ya empezaron a querer moverse. Mejor indicativo que ese de que Carlos González es un buen pediatra y un gran conferenciante, no hay.

                                                                                               Natividad Sánchez

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